Calificación: 1 Estrella.
Reseña:
El amor es como el buen café: ardiente, poderoso, puro, amargo y dulce.
Para apreciarlo hay que acostumbrarse a él sorbo a sorbo y solo se disfruta plenamente después de descubrir hasta sus más pequeños matices. Una pequeña cafetería y una gitana de inquietantes ojos verdes escoltan las historias de una estudiante universitaria inadaptada, dos profesionales en la treintena obsesionadas por el éxito personal y un jubilado torturado por la pérdida que aún tienen mucho que descubrir. Son historias cotidianas e íntimas sobre la búsqueda de una felicidad que se escapa entre la frustración, los sueños rotos y la rutina del día a día. El pasado puede doler, pero siempre se puede aprender de él.
Citas:
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- Un sorbo de café baña los espíritus deprimidos y los eleva más allá de los sueños más sublimes.
- Es más agradable que mil besos, más dulce que el vino moscatel. Café, café, te necesito, y si alguien quiere confortarme ¡oh, que me sirva café! Aria de Cantata del Café.
- Fuera merodea una gitana morena, de ropas ajadas, que dice la buenaventura a cambio de la voluntad. Hay quienes la creen, otros no.
- Meses atrás el corazón de su padre se había parado, cansado de tanto dolor, tanta carga, tanto sufrimiento.
- Cuando se dieron cuenta de que gustaban a sus compañeros de clase, empezaron a exponerse más y a interesarse por el arte de la seducción femenina.
- Ya de pequeño le gustaba escapar de la mano de sus padres y se valía de cualquier pretexto con tal de salir a la calle.
- Cuando regresó, vendió su tesoro fotográfico a varias revistas de fauna y viajes, y con el dinero que ganó resolvió independizarse.
- "vivía en el límite, siempre bordeando el vértigo, siempre tendiéndole la mano a la muerte.
- Joaquín sufrió aquel cambio en silencio y solo. Confiaba en que todo fuera una mala racha, una pequeña depresión de la que finalmente saldrían.
- Joaquín oía a Cayetana mantener conversaciones de todo tipo con su hijo fallecido.
- En el último soplo de vida, Cayetana no tembló. Joaquín la miró y por fin reconoció a la mujer dulce y tierna de siempre.
- Con el pequeño sueldo que ganaba, Helia se compraba libros antiguos y merendaba sus dulces favoritos en El Confidente, pero sobre todo ahorraba.
- Siempre ha sido así. Nuestros padres arreglan nuestros matrimonios y así nos va bien. Estoy segura de que ellos me encontrarán el mejor marido posible.
- Siempre ha sido así. Nuestros padres arreglan nuestros matrimonios y así nos va bien. Estoy segura de que ellos me encontrarán el mejor marido posible.
- Durante horas se recreaba en los últimos besos, las últimas caricias. Ojalá hubiera sabido que eran las últimas. Sentía pena y rabia, mucha rabia. Les habían arrebatado la oportunidad de despedirse.
- Mi padre pilló a Mishka saliendo de casa y entrando en la tuya. Cuando volvió, le dio una paliza.
- Sigo sin aprobar vuestra aventura y todo este plan me parece de locos, pero no estoy en contra de nadie, mucho menos de mi hermano.
- Por un lado se alegraba de que su madre se librara de aquel marido desagradecido que no la quería y confiaba en que la separación alentara en ella un cambio radical y positivo; pero por otro lado se sentía culpable de abocarla quizá a una vida más triste y tediosa.
- Silvia era bastante más guapa que muchas de las que salían en las revistas y la televisión, y lo suficientemente coqueta y superficial como para acceder a trabajar de modelo.
- Mientras que Raquel se ilusionaba y buscaba a un príncipe azul que la rescatara de un hogar roto, Adela se olvidaba de ellos al día siguiente.
- ¡Cielos! Cómo era posible que una mujer fuera tan encantadora y sublime.
- En algún momento me cruzaré con una mujer guapa, inteligente, moderna y simpática que me guste de verdad.
- Aquel verano de música, amor y LSD trastocó su vida para siempre.
- Era como la tortuga del cuento, que se conformaba con una carrera más lenta pero segura.
- La ciencia debe partir siempre de cero, deshacerse de los prejuicios y las ideas preconcebidas para llegar a la verdad.
- Nena, el príncipe azul guapísimo, forrado de pasta y con casa en la playa no existe.
- No soy hombre de palabras bonitas ni florituras. Soy bastante directo, así que iré al grano.
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