domingo, 22 de mayo de 2016

Caballo de Troya 9 Caná - J. J. Benítez.

Caballo de Troya 9 Caná - J. J. Benítez.

Calificación: 4 estrellas.

Mi Opinión:

En esta Novena y penúltima entrega de Caballo de Troya, el autor J. J. Benítez nos envuelve en una historia fascinante, las aventuras y enseñanzas de Jesús son dignas para reflexionar sin importar si se es creyente o no. Caballo de Troya 9 Caná se torna en ocasiones un tanto tedioso a casusa de tanto detalle e información que intenta proporcionar el escritor, más sin embargo no deja de ser una historia apasionante.

En el libro Benítez narra como Jesús afirmaba que tenía derecho a contraer matrimonio, eran tiempos complicados y de abundantes creencias que esclavizaban al pueblo con el miedo de ser poseídos por demonios o castigados por un Dios colérico y vengativo.

Creían que Yavé en cualquier momento si se le antojaba castigaría cruelmente a los pecadores, el terror por ser poseídos por demonios era constante, se atenían a leyes ilógicas, en caso de desobedecer dichas leyes quedaban expuestos a la ira de Dios.

Caballo de Troya 9 Caná - J. J. Benítez.
El miedo a lo que ellos creían impuro llegaba a tal grado que la ley mosaica era muy estricta en cuestiones de purificación, se creía que si el agua o contenedor entraba en contacto con algún animal, persona u objeto impuro tenía que ser cambiado de inmediato, eso les ocasionaba en muchas ocasiones gastos extras innecesarios.

Cuando alguien resultaba contaminado por impureza (o creía estarlo), su obligación era presentar una ofrenda, obteniendo así el perdón de Dios por la culpa o la supuesta culpa. Eso, claro está, significaba dinero. Un dinero para el Templo (en realidad para los sacerdotes).

Caballo de Troya 9 Caná - J. J. Benítez.
Existían interminables abusos por parte de los sacerdotes, ellos gozaban de riquezas y respeto, yo le llamaría miedo, ya que se creía que los ya mencionados estaban más cerca de Dios que cualquier otra persona, eso les volvía respetados y venerados.

Por otra parte según la Iglesia católica explica que un milagro es un suceso extraordinario que contraviene las leyes de la naturaleza y que se supone ha sido llevado a cabo por intervención divina.

Caballo de Troya 9 Caná tiene un final inesperado, las revelaciones son sorprendentes, y la tensión se incrementa capitulo a capitulo.

Reseña:

Al leer Caná. Caballo de Troya 9, el lector llega a una conclusión: todo lo contado sobre Jesús de Nazaret conviene ponerlo en duda. La verdad, probablemente, fue más intensa e inquietante. Si usted acierta a leer la primera línea de Caná no será por casualidad. Y atención: sus principios se tambalearán. EL ESPERADO DESENLACE DE LA GRAN SAGA CABALLO DE TROYA.


Citas:

  • Fue instantáneo. Creí comprender. Un Hombre-Dios había descendido para abrazar a la más humilde de las criaturas, y la abrazaba y la acunaba con ternura; la ternura infinita de un Dios.
  • Es la aspiración de todo hijo del tiempo y del espacio, pero eso llegará… en su momento. No ahora. Vives en la materia y en la imperfección, vives en el tiempo, y, en consecuencia, no es posible que el Padre pueda manifestarse tal y como es. Es Él quien acepta manifestarse en la conciencia humana y sólo así puedes alcanzar una comprensión —limitadísima— de lo no Limitado…
  • Me sentí desolado. Había empezado a experimentar afecto por aquel infeliz…
  • Estoy aquí, querido mensajero, para despertar al mundo. Cuando llegue el momento, regresa y transmite lo que te estoy revelando.
  • Las mujeres, los campesinos, el capataz, todos corrían en desorden y tropezando los unos con los otros. No terminaba de comprender.
  • Es el hombre quien, una vez más, ha enredado a Dios en sus asuntos… El matrimonio es un acuerdo entre dos partes. Y debe ser formalizado desde el amor…
  • Si tú eres capaz de explicarle al fuego quién soy yo, entonces, querido amigo, yo te explicaré quién es el Padre…
  • Cuando llegue el momento busca a tus pies. Entonces comprenderás que esto no es sueño…
  • ¿Cómo puedes dudarlo? El matrimonio no fue inventado por el hombre… El matrimonio es una opción legítima, a la que yo tengo derecho.
  • En cada sueño se esconde una perla y tú debes hallarla…
  • No mezcles a Dios en los negocios puramente materiales. Él está para cosas más importantes… Si el matrimonio fuera sagrado, querido mal’ak, lo sería en la materia y también en el reino espiritual de mi Padre. Allí, sin embargo, no existe el matrimonio, tal y como lo interpretáis en la Tierra.
  • Vive lo bueno y lo malo. ¡Vive! De eso se trata. Esta experiencia en la carne es única.
  • Imagina cuanto puedas y ella, el alma, se llenará de paz.
  • ¡De éste es de quien he dicho: tras de mí vendrá el elegido que fue antes que yo…!
  • ¿Cómo era posible que la condición humana fuera tan vil y primitiva?
  • ¡Ya viene aquel que os bautizará con el Espíritu de la Verdad!
  • No tendrás más remedio que devolverlo… No es de tu propiedad… Te lo garantizo.
  • El Espíritu del Señor Dios está sobre mí…, por cuanto me ha ungido. A anunciar la buena nueva a los pobres me ha enviado, a vendar los corazones rotos, a pregonar a los cautivos la liberación, y a los reclusos la libertad…
  • ¡Por esta causa he salido del desierto!… ¡Para predicar el arrepentimiento y para bautizar con agua!
  • Dios no es lo que parece, ni muchísimo menos.
  • ¡Yo he visto al Espíritu descender sobre este Hombre, y he oído la voz de Dios, que decía: “Éste es mi hijo muy amado de quien estoy complacido.”!
  • No tienes lo que hay que tener… No me extraña que Ruth te haya despreciado… ¡Maldito afeminado!
  • Dios no envejece porque es eterno.
  • Caná amaneció blanca y silenciosa. Las puertas y ventanas fueron abiertas y se asomaron, intrigadas, a los copos de nieve. Los veían caer pero, supongo, no sabían qué pensar.
  • Había allí colocadas seis tinajas (que eran) de piedra conforme (kata) a los ritos judíos de la purificación.
  • Pero tú no sabrás o no querrás contarlo tal y como está sucediendo…
  • El hombre debe hacer el bien, pero es el Destino quien lleva las riendas.
  • ¡Oh, ven amado mío, salgamos al campo! Pasaremos la noche en las aldeas. De mañana iremos a las viñas; veremos si la vid está en cierne, si las yemas se abren, y si florecen los granados. Allí te entregaré el don de mis amores.
  • Hagáis lo que hagáis, estáis condenados a ser felices…
  • Definitivamente, algunos sueños son el patio trasero de la Divinidad en el que, a veces, nos colamos sin saber…
  • Jesús era el poder y la gloria.
  • El servicio al Padre produce felicidad, pero llegarán momentos terribles…
  • Sed pacientes y veréis la gloria de Ab-bā… Del mismo modo será con aquellos que están conmigo y que aprenden a hacer la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
  • No abriguéis falsas esperanzas… ¡El mundo tropezará con mis palabras!
  • Recordad que mi reino no ha de venir con pompa y escándalo, sino más bien mediante un cambio…
  • Algunos, sin embargo, en otros lugares y en otros tiempos, sí comprenderán mi revelación.
  • Y serán llamados benditos de la Tierra.
  • Y el monarca, deseoso de que todo volviera a la paz y a la felicidad anteriores, envió mensajeros a los hijos rebeldes, ordenando que restablecieran las leyes que gobernaban su inmenso reino. Pero los traidores desoyeron a los enviados y aquel mundo continuó en tinieblas…
  • Exigirán prodigios como prueba de que soy el enviado de Ab-bā… No saben, ni sabrán, cuál es mi trabajo en el mundo: la revelación del amor del Padre.
  • Pero el buen rey era en verdad el mejor… Y no sólo perdonó a los rebeldes, sino que permitió que su hijo muerto pudiera resucitar y transmitiera de nuevo la esperanza a aquellas gentes infelices y, aparentemente, sin futuro…
  • A partir de esos momentos, en esa tierra remota todo fue confusión y desesperanza. El rey se hallaba muy lejos. Y los tiranos, además de esclavizar a los súbditos, borraron la imagen de aquel poderoso y magnífico monarca, y se erigieron en los nuevos reyes y gobernantes. Aquella tierra quedó sumida en la oscuridad…
  • Convertíos, porque el Reino de los Cielos ha llegado.
  • Y no satisfechos con ello, lo torturaron y lo levantaron en un árbol, crucificándolo hasta morir…
  • Demasiada piedad. Demasiada bondad…
  • Mi madre se pasa el día en un rincón, sin hablar con nadie. Está decepcionada. Y duda, incluso, de la promesa del ser luminoso que se le presentó en Nazaret…
  • ¡Y ese día habrá gran sacudimiento en la tierra!… ¡Y los peces del mar morirán y buscarán refugio en las playas! ¡Y todos, peces del mar, aves del cielo, bestias del campo, y todas las cosas que se arrastran en el suelo, y todos los hombres que están sobre la faz de la Tierra, se estremecerán ante mi presencia!…
  • Soplan y arrojan a los intrusos por los acantilados…
  • Seré el Dios de todas las tribus de Israel
  • El dinero sirve para lo que sirve: para ayudar al prójimo y para divertirse.
  • ¡Y Yavé enviará la gran roca, para que todos sepan de quién es el mundo!… ¡Y el mundo se vestirá de luto y de hielo!… Pero ¡la desolación no será eterna!… ¡Entonces, aparecerá un Hijo de Hombre y el mundo será anclado en la luz!
  • Van y vienen. Vuelan. Se convierten en luces. A veces descienden en lo alto del Ravid, y en otros montes, y se les ve caminar… Son altos. Visten como los persas, con trajes brillantes… Son demonios de plata.
  • Así pues, de luna en luna nueva… vendrá todo el mundo a postrarse ante mí…
  • Ésta es la palabra del Eterno: no por el poder, ni por la fuerza, sino por Mi espíritu, dice el Eterno de los ejércitos.
  • Dios ha pesado tu alma en la balanza y te ha encontrado falto de pes.
  • El ejército de Eneas está dispuesto a ponerse a las órdenes del Mesías. Ya hemos celebrado reuniones y se han establecido las condiciones…
  • Me sentía cada vez más confuso. Todos habían perdido la cabeza…
  • Esos siete son los ojos del Santo. Ellos recorren toda la Tierra.
  • ¡Por esto me lamentaré y aullaré!… ¡Me despojaré y andaré desnudo!… ¡Daré gritos lastimeros como los chacales, y me lamentaré como los avestruces!
  • ¡Gog derribará montañas y abrirá otras!… ¡Caerán los peñascos y todo muro será abatido!… ¡Nada escapará a mi cólera, dice el Eterno, bendito sea!… ¡Cubriré el mundo con la mano de Satán y mantendré la oscuridad por nueve años!
  • Cuyas piedras son hierro y de cuyas colinas podrás extraer cobre.
  • ¡Primero marchará contra el agua y después desatará su cólera con un fuego implacable!… ¡Y las aguas se derramarán como nunca antes…! ¡Después enviará el día de la ceniza!
  • Con el tiempo aprendí que las mujeres se expresan mejor con la mirada que con la palabra.
  • ¡Por esto me lamentaré y aullaré!… ¡Me despojaré y andaré desnudo!… ¡Daré gritos lastimeros como los chacales, y me lamentaré como los avestruces!
  • La vida humana está imaginada de forma que creas que es lo único que tienes.
  • ¡La espada de cada hombre será contra su hermano! ¡Todos robarán y saquearán!… ¡Nada será de nadie! ¡Todos perderán!… ¡Y sabrán quién es Dios, el Eterno, bendito sea su nombre!… ¡Ese día terminarán los reinos y los reinados! ¡Y reclamarán la peste y la muerte como un bien! ¡Gog pondrá a cada cual en su lugar!
  • Vivir es asomarse al tiempo. Sentirlo. Degustarlo. Allí de dónde vienes, y a donde regresarás, no hay tiempo. Es aquí, en la vida terrenal, donde puedes experimentarlo. Después, cuando regreses a la realidad, vivirás sin tiempo.
  • Nadie salía vivo de aquel infierno.
  • Vivir es despertar, regresar, llorar, soñar, ver y no ver, querer y no poder, caer, alzarse, saber e ignorar, despertar en la oscuridad, hablar sin palabras, no destacar, aborrecer, amar y dejar de amar, ser amado y dejar escapar, ver morir y saber que vas a morir, trabajar sin saber por qué ni para qué, entregarte, acariciar lo más pequeño, no esperar nada a cambio, sonreír ante la adversidad, dejar que la belleza te abrace, oír y volver a oír, contradecirse, esperar como si fuera la primera vez, enredarse en lo que no quieres, desear por encima de todo, confiar, rebelarse contra todos y contra sí mismo, dejar hacer y, sobre todo, mirar al cielo…
  • La vida está pensada para que parezca otra cosa…
  • Vivir es la oportunidad de hacer y de sentir cosas que nunca más volverás a hacer o sentir…
  • Vivir es estar perdido, temporalmente. Después te hallarás a ti mismo, otra vez…
  • La benevolencia recae sobre Israel… Bendita sea la gloria del Señor porque Él es nuestro rey.
  • Los ojos eran lo más vivo en aquella preciosa criatura.
  • La gente está hambrienta de consuelo… Escuchan con esperanza…
  • La familia debe permanecer al margen, por su propia seguridad…
  • El mundo, sencillamente, dio un vuelco ante sus ojos…
  • Debéis regocijaros porque, algún día, todos disfrutaréis de una alegría y de un vino que no podéis siquiera imaginar… Será la alegría y el vino invisible del reino que os anuncio: el de los cielos.
  • Una oscuridad provocada por otros… Pero, confiad. Vuestro Destino es espléndido. Estoy aquí para enjugar las lágrimas de la humanidad… ¡Dejad de llorar por vosotros mismos!… ¡Es hora de alzar la vista!… ¡No estáis solos ni perdidos!… Mi Padre me ha enviado para retirar el velo del miedo… No sabéis dónde estáis, ni por qué, pero eso no importa ahora. Sabed que sois de Él y a Él retornaréis.
  • Los ángeles son lo que vosotros seréis después de la muerte…
  • Sois humanos, pero mi deber es recordároslo ahora… Cuando llegue el momento proclamad la buena nueva. Proclamad quién es el Padre y cuál es vuestro verdadero futuro… Decidle a la gente que existe un reino invisible y que todo está dispuesto para el bien. No os entretengáis en crear leyendas, dogmas, o jerarquías. La buena nueva no necesita templos, sino mensajeros…
  • Hay gente a la que, cuanto más conozco, más desprecio. Con este Hombre sucede lo contrario. No le entiendo pero, cuanto más le conozco, más le admiro…
  • No he venido a modificar leyes, ni a cambiar gobernantes, ni tampoco a bendecir o a condenar sistemas políticos o económicos… Estoy aquí para hacer la voluntad del Padre. Ése deberá ser el gran objetivo de cada hombre y de cada mujer. Ése es mi mensaje. Eso es lo que quiero que transmitáis al mundo.
  • En verdad os digo que es más importante crear esperanza que bienestar.
  • ¡Cuán cierto es que Dios escribe recto con renglones torcidos!
  • hijos de los dioses, que se mezclaron con las hijas de los hombres.
  • La duda prolonga la vida. No hay nada más frágil que la seguridad en sí mismo.
  • Las dudas son así: inevitables… Las empuja la propia vida. No temáis… Dudar es un triunfo.
  • ¡Vestíos con la duda, como Moisés se vistió con la nube!… Después seguid adelante y subid a la montaña…
  • Hablad siempre de lo que estéis seguros. De las mentiras se ocuparán vuestros enemigos…
  • No culpéis a los cielos de la oscuridad… La noche llega sola, sin necesidad de Dios…
  • En verdad, en verdad os digo: no culpéis a Dios de vuestra ignorancia… Es más: no perdáis tiempo y energías alzando el puño contra Ab-bā. El que se rebela contra Dios es porque no ve.
  • He venido a mostrar la esperanza…, desnuda. Y eso interesa a pobres y a ricos, a esclavos y a hombres libres, a jóvenes y a viejos, a mujeres y a varones…
  • Amaba lo que nadie amaba. Oía a los sin voz. Acariciaba a los apestosos. Miraba a los ojos a los ciegos. Jugaba con los bastardos. Aprendía de los inútiles. Compartía el pan con los impuros y reía con los sordos y con los mudos.
  • Si eres humilde y compasivo quiere decir que eres inteligente. En consecuencia olvidarás setenta veces siete.
  • Perdona siempre. Después, si lo deseas, guarda el recuerdo de la ofensa, pero que no te devore el rencor. Eso no sucederá si has perdonado de verdad…
  • El dinero no sirve cuando no hay salud. El dinero no engaña a la muerte. Tampoco te regala un solo pensamiento.
  • Si adoras al dinero no prestarás la debida atención a la belleza, y mucho menos a tus semejantes. Tu cabeza sonará como una olla repleta de ases (calderilla). El dinero es niebla en el corazón.
  • El dinero es bueno para socorrer a tus semejantes, no importa en qué circunstancias. Después, si eres inteligente, lo emplearás en ti mismo: en tu propia diversión.
  • Cuando pases al «otro lado», el dinero se quedará aquí. Recuerda: sólo cargarás con los recuerdos…
  • En el reino de mi Padre no necesitarás dinero. Utilízalo ahora, porque así está ordenado, y saca provecho, pero no olvides lo que te he recomendado: los demás y tú. Sólo eso justifica el dinero. El dinero sirve para medir y para medirte. En los cielos no hay medidas; en consecuencia, no hay dinero. Empléalo como una herramienta. Con el martillo, o con la red, obtienes lo necesario para tu sustento. Pues bien, eso es todo. No te arrodilles ante él; no compres dignidad con unas monedas. No lo persigas y el dinero te buscará.
  • Los humanos que disfrutan el don de la imaginación son heraldos especiales.
  • Si mueres imaginando no sabrás que has muerto.
  • Me gustaría encender una luz… Me gustaría encender una ilusión que me asista.
  • Me gustaría encender una luz… Me gustaría encender una ilusión que me asista… Me gustaría encender una ilusión… Quizá la nieve entre los dedos… Me gustaría encender a Dios en mi corazón… Me gustaría cantar que soy ágil a tu llamada, Padre mío… Me gustaría decirte: el secreto del Eterno es la alegría… Me gustaría encenderte…
  • Tú eliges…, antes de asomarte a la vida. Después, ya en la materia, crees que eres libre porque caminas por la izquierda o por la derecha…
  • El orden es muy rígido. Nada es lo que dicen. Nada es lo que venden. Todo es infinitamente mejor de lo que habéis supuesto.
  • El mal acompañará al ser humano hasta que los ángeles rebeldes sean juzgados. El mundo, entonces, retornará a la luz.
  • El sentido del humor consiste, sobre todo, en reírse de uno mismo…
  • Esos héroes, además, multiplican el amor, allí donde están, y allí por donde pasan. Nadie ama tanto como el que ama a una de estas criaturas…
  • Aprende a mirar el interior de las personas. La lectura no es la misma…
  • ¡Sois inmortales por expreso deseo de Ab-bā! ¡Sois inmortales, hagáis lo que hagáis, y penséis lo que penséis…!
  • Ahora, amigos míos, ya no sois como los demás… Ahora sois embajadores de un reino invisible y alado… Debéis comportaros como tales… Sois como esos seres maravillosos que conocen la gloria del Padre y, sin embargo, renuncian a ella, y acuden en auxilio de las criaturas del tiempo y del espacio…
  • Dejé de oír los truenos, dejé de oír el viento, y el ruido de la lluvia… Y experimenté una indescriptible sensación de paz y de ingravidez. Todo parecía flotar a mí alrededor, empezando por mí mismo, y por mis propios pensamientos.
  • Bienaventurados los que viven la soledad del alma, porque ellos han recorrido la mitad del camino.
  • Bienaventurados los que no temen, porque ellos han hallado a Dios en su mente.
  • Bienaventurados los que son perseguidos por causa de su rectitud, porque de ellos es el reino de los cielos.
  • Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
  • Bienaventurados los que se aman a sí mismos, porque habrán empezado a amar a los demás.
  • Bienaventurados los buscadores de la verdad, aunque no la encuentren, porque ellos serán recompensados con la búsqueda.
  • Estad atentos. Muchos falsos profetas vendrán a vosotros vestidos como corderos. Son lobos…
  • Todo lo que vemos es pura construcción mental.
  • La buena nueva que os anuncio no necesita templos, ni animales degollados, ni liturgias, ni tampoco incienso, ni golpes de pecho, ni carne quemada, ni siquiera sacerdotes… Todo está en el interior.
  • Cuando abandonéis este mundo, y regreséis a la realidad, a la montaña de las montañas, será tal el hallazgo que no habrá palabras…
  • A partir de ahora —proclamó el Maestro—, todo es nuevo… Todo es distinto… Todo es esperanza… ¡Sois hijos de un Dios!… ¡Salid de la oscuridad!… Estoy aquí para daros la mano… He venido para que la humanidad recupere lo que es legítimamente suyo… ¡Confiad!…
  • Ya no es un endemoniado… El Maestro ha echado al espíritu inmundo que lo habitaba.
  • Ella supo que yo estaba allí, y que seguía amándola.
  • En verdad te digo, Nicodemo, que si el hombre no vuelve a nacer de lo alto no comprenderá…
  • ¡Soltad amarras!… ¡Navegad hacia el nuevo reino!… ¡Apresuraos!… ¡No perdáis el tiempo escrutando la letra de la Ley!… ¡El Padre está en vuestro interior!… ¡Él os guiará!… ¡Es el mejor piloto!
  • A todos se los llevará el viento ardiente de Yavé… ¡Y ha empezado por ti!
  • ¿Por qué te preocupas del tiempo si, en verdad, eres inmortal?
  • Los profetas hablan de un Yavé celoso, destructor, que odia a los impíos, y es implacable con los que no cumplen su ley. Ese Dios es discriminador. Manda matar sin cesar. Todos le temen. Tú, en cambio, hablas de un Dios Padre bondadoso, que no lleva las cuentas, y que regala sin solicitar. Uno de esos dioses no es correcto. ¿Puedes decirme cuál? El gran enemigo del ser humano es el miedo.

Si te gustan los Artículos Compártelos y Sígueme.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario